Día de encontrar tesoros

Esta es la entrada 335 de este blog. La escribo el día que fui a una feria remate de libros en mi ciudad, Guadalajara, en México.

En la edición del año pasado no encontré nada de matemáticas que me resultara útil, así que iba más por no no dejar de ir que porque tuviera muchas esperanzas de encontrar algo interesante.

¡Y vaya que lo encontré!

Extrañamente una tercera parte de la feria tenía libros usados, cuando se suponía que todos serían libros nuevos a precios de remate. Ahí encontré un libro antiguo y simpático sobre la historia de las matemáticas para agregar a mi colección.

En mesas de libros de «todo por 30 pesos» me encontré varios libros de educación cuyos temas me interesan. Con una idea valiosa que salga de ellos ya valieron lo que pagué.

Luego me topé con un libro de matemáticas con ventanitas. A los niños pequeños les encantan los libros de ventanitas (confieso que a mí también), esas que se levantan para descubrir la respuesta a una pregunta o alguna otra información o imagen escondida. Son muy escasos los que tienen temática de matemáticas y yo ya tengo dos :).

Y luego me encontré una colección de ocho libros de temas matemáticos con contexto: Dinosaurios y medidas, Piratas y fracciones, Cuentos de hadas y tablas de multiplicar… Siempre es bueno tener a la mano ideas creativas para abordar temas que pueden ser complejos de asimilar para nuestros hijos y alumnos.

Mi conclusión es: aprovechemos las oportunidades de explorar los lugares donde podamos encontrar tesoros literarios que nos apoyen en nuestra labor docente. Nunca se sabe qué nos podamos topar.

(Y, por favor, si van a comprar ediciones extremadamente económicas -se nota en el papel y en la calidad de impresión-, revisen que tengan congruencia matemática, porque me encontré un libro para practicar divisiones que tenía unos planteamientos y unos ejemplos para llorar)

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay