Esta es la entrada 401, de este blog. La escribo un día después de que estuve jugando con las niñas con las que he estado yendo las últimas semanas.
Cuando me despedía de las chiquitas, todas hacían fila para darme un abrazo y pedirme que les preguntara una suma para contestármela… por iniciativa propia, no era la actividad de cierre.
Luego llego con las grandes y una de ellas me dice: «pregúntame la tabla del 6, que ya me la aprendí»… y sí, se la aprendió, aunque yo no se las había dejado «de tarea», simplemente habíamos estado jugando de diferentes maneras con las series y las tablas.
Con ellas hicimos una actividad más tarde con cintas métricas (de las de costura) y regletas, armando las series para que «vieran» las tablas ahí. Ya que las habíamos practicado de ida y vuelta y salteadas, tomé unas cartas del 1 al 10 y les pedía que eligieran una sin ver y debían multiplicar 6 (la tabla que estábamos practicando en ese momento) por el número que les salía.
¡Todas querían hacerlo más de una vez! Y, si les salía 1 o 10, buscaban otro número que tuviera más grado de dificultad.
… eso de que mucha gente le tiene miedo/rechazo a las matemáticas es muy cierto.
… eso de que, si se las «vendemos» bien, de preferencia a través del juego, se vuelve una actividad que piden hacer, también es muy cierto.
No digo que sea fácil, solo que es muy cierto.
A seguir intentándolo.
¡Hasta el próximo miércoles!
PD: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.
