Esta es la entrada 408 de este blog. 408 tiene un cero intermedio y me recordó que hace poco estuve practicando con las niñas a las que apoyo la escritura de números grandes. Yo les dictaba y ellas escribían.
Cuatro mil trescientos veintiuno se convertía fácilmente en 4321
Sin embargo siete mil veinte podía ser 7020 pero también 72, 720, 7002, 702…
Quiero llamar la atención a esta dificultad en dos sentidos diferentes:
Primero: mientras haya unidades de millar, centenas, decenas y unidades que se «nombren» (cuatro mil + trescientos + veintiuno) es más fácil que los estudiantes lo puedan escribir bien.
La dificultad llega cuando «no hay» centenas o unidades. El «no hay» debería identificarse como la necesidad de escribir un cero en esa posición, sin embargo no es algo automático, necesitamos que el estudiante lo practique mucho.
Y de ahí el segundo sentido: necesitamos asegurarnos de presentar a nuestros estudiantes ejercicios de todo tipo de combinaciones de números y ceros para estar seguros de que entendieron cómo se escribe un número si «no hay» decenas, por ejemplo.
Esto es, primero necesitamos reconocer las dificultades o casos especiales que puede presentar algún nuevo conocimiento que queremos que los estudiantes aprendan y después necesitamos asegurarnos de que sepan cómo superarlas.
No es suficiente solo poner ejemplos que no implican retos.
Y no es adecuado enseñar atajos y luego poner solo ejemplos que sí salgan con los atajos.
Necesitamos que nuestros alumnos sean capaces de enfrentarse a toda la variedad de casos que pueda presentar el nuevo conocimiento. Para que realmente se pueda considerar que lo adquirieron.
A tener cuidado con eso.
¡Hasta el próximo miércoles!
PD: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.
