¿Qué se hace en estos casos?

Esta es la entrada 348 de este blog. La escribo el día en que me comentan que, al diagnosticar a un recién llegado a mi proyecto actual, observaron que tiene un proceso de pensamiento peculiar. Está en cuarto de primaria, todos los cálculos los hace «en la cabeza», sin escribir procedimientos y eso representa todo un reto para quien quiera apoyarlo a seguir aprendiendo.

Parece que la mayoría de sus respuestas son correctas, por lo que podríamos limitarnos a dejarlo seguir así, aunque eso puede ser un problema si el docente que le aplica un examen en la escuela solo acepta respuestas con los procedimientos escritos.

Lo que vamos a intentar primero es enseñarle a plasmar sus procedimientos, aunque sean poco ortodoxos, y hablar con el docente de su grupo para que comprenda cómo trabaja este niño.

Platicaré con él personalmente en estos días para tratar de entender cómo piensa, cómo procesa los retos matemáticos que le proponemos y cuál es el enfoque más adecuado con el que podemos apoyarlo.

Cuando nos enfrentamos a casos como estos es cuando necesitamos tener personalmente muy firmes los pilares de una buena relación con las matemáticas: pensamiento lógico matemático y sentido numérico (ver más aquí), pues sin esa base será muy complejo tratar de entender si los procedimientos que usa son realmente válidos y no meras coincidencias o atajos que no se pueden extrapolar en situaciones más complejas.

Hay muchos aspectos de ser docente / capacitadora docente que me emocionan. Apoyar a personitas especiales, como este niño, es uno de ellos.

Hasta el siguiente miércoles, espero ya haberlo conocido y poder contarles algunas ideas que estoy probando con él, por si les sirve para algún caso suyo.

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.