Cien pesos de tacos

Esta es la entrada 355 de este blog. Todo está un poco raro en el mundo hoy. En mi proyecto, en mi estado, en mi país, en el país vecino, en Valencia, España y en tantos otros lados donde hay zonas o situaciones de desastre, ya sea naturales o provocadas por el hombre.

Cuesta concentrarse, pero decidí que hoy era importante «cumplir» conmigo misma y escribir. Sí he dejado de escribir algunos cuántos miércoles, pero hoy sí aplica reflexionar y compartir.

El viernes pasado observé el siguiente diálogo en puesto de comida de un evento escolar:

-¿A cuánto los tacos?

-Uno por veinte, cuatro por setenta.

-Deme cinco

-Claro… Tome, pague con mi compañero

Un poco más adelante el compañero revisa el plato y dice:

-Cinco tacos… Cien pesos.

Y la persona pagó sin más los 100 pesos.

Ese día tampoco me sentía bien, aunque por otras razones, pero mi mente está acostumbradísima a hacer ese tipo de cálculos (con cantidades cerradas y pequeñas, no me pidan mucho más) y no ha dejado de dar vueltas en mi cabeza lo que pasó. Lo correcto hubiera sido que le cobraran 70 por los primeros 4 tacos y 20 por el último, 90 en total. Pero el muchacho que cobraba hizo la cuenta con tal seguridad que la persona ni se inmutó.

Quizá tampoco se sentía bien

Quizá confió ciegamente en que le estaban cobrando lo justo

Quizá al muchacho le dijeron que solo los múltiplos de 4 los podía cobrar con el descuento

Quizá…

Quizá si el comprador hubiera preguntado, se hubiera ahorrado 10 pesos.

Nunca lo sabremos, solo quise poner aquí esta reflexión que refuerza la idea de que tener un sentido numérico bien desarrollado, que nos permita hacer este tipo de cálculos sencillos en momentos tan cotidianos como la compra de unos tacos, nos puede ser útil para cuidar nuestro dinero calculando ahorros por paquete o evitando que nos cobren de más ya sea por error o por maldad.

Pues eso… si quieren leer más sobre sentido numérico y pensamiento lógico matemático, los dos pilares de una buena relación con las matemáticas, pueden hacerlo aquí.

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

PD0. Ánimo, Valencia.

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.