Esta es la entrada 356 de este blog. Continuando en la reflexión de la semana pasada sobre lo bien que viene tener el sentido numérico desarrollado para ir por la vida, quiero compartirles que me topé hace unos días con la siguiente «oferta»:
Un producto individual: $700
Paquete de dos productos iguales: $1000
Paquete de tres productos iguales: $1800
Si se analiza cada oferta por separado, comparando con el precio unitario, en ambas hay ahorro:
Dos productos costarían 2 x $700 = $1400 y con la oferta salen en $1000, ahorro de $400
Tres productos costarían 3 x $700 = $2100 y con la oferta salen en $1800, ahorro de $300
Ya viendo estas dos comparaciones debería brincarnos que algo anda raro, pues comprando 3 productos ahorramos menos que comprando dos y lo común y esperado es que a mayor cantidad mayor ahorro.
¿Y si hacemos esta otra comparación?
Comprar un paquete de dos productos más uno de un producto saldría: $1000 + $700 = $1700… ¡más barato que comprando el paquete de 3 productos por $1800!
Desconozco la razón por la que construyeron esa lista de precios así, solo sé que estar acostumbrada a hacer comparaciones que me permitan revisar cuales son los ahorros reales que se consiguen, según los paquetes ofrecidos, mantiene mi mente despierta y me ha llevado a escoger los paquetes más adecuados según los ahorros reales ofrecidos.
Si quieren leer más sobre sentido numérico y pensamiento lógico matemático, los dos pilares de una buena relación con las matemáticas, pueden hacerlo aquí.
Hasta el siguiente miércoles.
Rebeca
PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.
