¡300!

Esta es la entrada 300 de este blog. Trescientas semanas al hilo publicando, casi seis años. Solo los primeros dos fueron de entradas largas, todavía disponibles en esta página, y de ahí para acá más bien han sido reflexiones sobre mis aventuras como docente, como estudiante y como capacitadora docente. Confío en que más de alguna haya removido ideas en sus mentes.

Hoy pensaba en la supuesta dicotomía cantidad-cualidad, en si las matemáticas son solo cantidad y la cualidad va más para, digamos, el arte.

Pero no. Las cualidades o características de las cosas nos permiten, por ejemplo, clasificarlas. Por colores, por texturas, por formas, etc.

Por ejemplo, las 3 velas de la imagen, una por cada 100 entradas, van juntas si se clasifican por forma o por estar encendidas, pero separadas si se clasifican por colores.

Y clasificar es una de las habilidades del pensamiento lógico matemático, uno de los dos pilares de una buena relación con las matemáticas (ver más aquí).

Incluso leí por ahí que algunos matemáticos que se dedican a hacer demostraciones las califican según qué tan bonitas son.

Así que sugiero que dejemos de considerar que las matemáticas son solo cantidades. Las cualidades también forman una parte importante del quehacer matemático.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay

¿Quiénes pueden hacer la mayor diferencia? ¡La maestra y el maestro!

Esta es la entrada 299 de este blog, una más y llegamos a 300 semanas seguidas publicando (con unas cuantas pausas muy breves). Además es una linda entrada con dos nueves, número que me gusta más que los demás (ver por qué aquí).

La escribo en la semana en la que entregué los resultados de la evaluación diagnóstica del proyecto de capacitación docente en el que estoy trabajando.

Encontramos más o menos lo que esperábamos encontrar, el cambio en el diseño del diagnóstico fue positivo, aunque creo que puede pulirse un poco más. Pero lo que más me brincó fue que, en varios casos, dos grupos del mismo grado de la misma escuela llegaron a porcentajes de aciertos muy diferentes entre sí.

Sería necesario analizar qué otros factores pueden influir, pero considerando que en las escuelas con las que estamos trabajando los grupos no se mezclan de un año a otro, sino que permanecen con la misma configuración los seis ciclos escolares (con algunas bajas y altas hacia y desde fuera de la escuela), la causa más evidente de esa diferencia es:

¡La maestra y el maestro!

Estos resultados no me sorprenden, al contrario, reafirman lo que ya creía y me animan a seguir puliendo este proyecto de capacitación docente que, por lo pronto, consta de este blog y sus casi 300 entradas, un libro, Akhiré y los dos pilares, tres materiales didácticos (T3RCIA, IGUAL3S y 50&S3IS) y los talleres y acompañamientos que he estado dando desde 2012.

Capacitar mejor a maestros y maestras es la mejor estrategia si se busca una mejor educación para niños, niñas y adolescentes.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay

Cuando 5 + 5 no son 10

Esta es la entrada 298 de este blog, la dedicaré a una breve reflexión sobre la importancia de tener un conocimiento matemático básico para evitar ser engañados.

En resumen: hace unos días me contactó una persona para ofrecerme una tarjeta de crédito, con el argumento:

… si usted tiene dos tarjetas de las cuales paga el 5% cada una, entonces está pagando el 10% y yo le ofrezco una única tarjeta con la que pagará solo el 3.5% …

(Les ahorro el resto de la conversación, lo importante está en esa frase)

Cuando tomó aire para respirar y pude hablar yo, le dije:

-Señorita, soy maestra de matemáticas y lo que me acaba de decir no tiene ningún sentido. No me interesa su tarjeta, muchas gracias.

Y colgué.

No sé si ese argumento lo ideó ella por desconocimiento o le instruyeron que lo hiciera así, pero es un engaño. Simplificando los números:

Si en una tarjeta debo $1000 y pago el 5% mensual, entonces pago $50 mensuales

Si en una segunda tarjeta también debo $1000 y también pago el 5% mensual, también pago $50 mensuales

O sea que de una deuda total de $2000, pago $100, que es el 5% del total, no el 10% que la señorita me quería hacer creer.

Los porcentajes son un tema que son muy «de la vida real» y vaya que resultarían «aprendizaje significativo» y, sin embargo, necesita mejorarse mucho su enseñanza-aprendizaje la escuela.

Hace algún tiempo escribí una entrada al respecto, pueden verla aquí.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay