Festejando a Pi con algo redondo

Esta es la entrada 322 de este blog. El jueves pasado celebré el Día de Pi y de las Matemáticas en una escuela a la que estoy yendo a apoyar.

Le llevé un Mazapán (golosina mexicana de cacahuate) a cada niño, porque es un objeto redondo y todo lo redondo tiene una estrecha relación con Pi. Platicamos un poquito sobre la razón de la elección de la fecha y demás datos curiosos.

También jugué con tres de los grupos, primero con niños que apenas están empezando a conocer los números y a hacer operaciones muy sencillas con ellos y luego con niños un poco más aventajados.

La emoción y las ganas de tener la carta correcta era palpable. De que jugar los emociona, no tengo ninguna duda. Un buen equilibrio de control de grupo y permiso para expresarse y crear es suficiente.

La segunda parte, la de darle la intención didáctica a la actividad, es en la que me voy a estar enfocando con todavía más ahínco en las siguientes visitas, para que los docentes de esos pequeñitos vayan viendo cómo sacarles el mayor provecho a los juegos.

Porque practicar a sumar sumando 2+2=4 siempre, solo nos llevará a que sepan que 2+2=4 con los ojos cerrados, pero no significa que lograrán mucha habilidad sumando como tal. Practicar por practicar no es suficiente.

Se necesita ir aumentando el grado de dificultad con suficiente frecuencia como para ir estirando, por decirlo de alguna manera, lo que los niños van siendo capaces de hacer.

Como mucho de lo que comento en este blog, es más fácil decirlo que hacerlo. Ser conscientes de que se necesita es un buen primer paso. Ya les iré contando cómo lo voy logrando.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.