345 semanas

Esta es la entrada 345 de este blog. 345 semanas seguidas escribiendo aunque sea una pequeña reflexión relacionada con el aprendizaje de las matemáticas.

Y últimamente algunas de las reflexiones van de la mano del número de la entrada. El de hoy, por ejemplo, es un número lindo, pues son 3 centenas, 4 decenas y 5 unidades, tres cifras consecutivas, como en un trenecito. Es la tercera vez que pasa, después de la 123 y la 234.

Notar las particularidades de los números ayuda a desarrollar tanto el pensamiento lógico como el sentido numérico (ver más sobre ambos aquí).

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El patio de juegos matemático

Esta es la entrada 344 de este blog. La escribo en la semana de capacitación intensiva de los docentes de educación básica en México, así que muchos de los lectores estarán muy, muy ocupados hoy.

Yo también estoy muy entretenida construyendo unas evaluaciones granuladas para educación básica, así que seré breve:

Acabo de descubrir una página muy linda para disfrutar de lo lindas que son las matemáticas y quiero compartirla con ustedes:

Mathigon

El patio de juegos matemático.

Más que contarles qué hay dentro, los invito a conocerlo. Confío en que les gustará tanto como a mí y encontrarán más de alguna actividad interesante para seguir promoviendo el gusto por las matemáticas en sus hijos y alumnos.

Spoiler alert: contiene una sección dedicada a los fractales, como el que encabeza esta entrada.

Hasta el siguiente miércoles

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

De ida y vuelta

Esta es la entrada 343 de este blog. 343 es un lindo número capicua, es decir, que se lee igual de derecha a izquierda o de izquierda a derecha (ver más sobre capicúas aquí)

La escribo en medio de un proceso de generar actividades matemáticas con movimiento (para niños inquietos) y me recordó que me conviene, cada que sea posible, generarlas tanto de ida como de vuelta, por dos motivos importantes: al generar una actividad realmente estoy generando dos y porque el trabajar la reversibilidad en matemáticas (ver más sobre reversibilidad aquí) es muy, muy importante para asegurar la correcta comprensión de los conceptos y procesos. Digamos que con varias idas y vueltas se generan imágenes más completas de lo que queremos que aprendan, como la imagen que encabeza esta entrada.

Si multiplican 7 x 8 = 56, inmediatamente metan reversa y dividan 56 / 8 = 7, y luego de ida otra vez, pero con 8 x 7 = 56 y de reversa nuevamente 56 / 7 = 8…

Confío en que a más de alguno le surgirán montones de ideas reversibles ahora que estén en este momento planeando qué harán el siguiente ciclo escolar.

Hasta el siguiente miércoles

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

Rodeando obstáculos

Esta es la entrada 342 de este blog. 342 es múltiplo de 9, número que me gusta más que el resto (ver por qué aquí). Debe, por tanto, ser una entrada especial, como cada 9 entradas.

La escribo un día en que estoy tratando de diseñar un apoyo matemático para una población realmente vulnerable.

Se me ocurren muchas ideas, pero casi inmediatamente se me ocurre el por qué no van a funcionar.

Y yo me enterco y pienso en cómo solventar esos obstáculos, porque si mantenemos la vista fija en el objetivo, que es mejorar la relación de esos pequeñitos con las matemáticas, los obstáculos que vayan surgiendo se verán como simples desviaciones en el camino que se retoma en cuanto se superen.

Estamos aquí. Vamos para allá. Quizá demos algunos rodeos, subidas y bajadas, pero de que llegamos, llegamos:

Que si son niños inquietos que necesitan moverse, pues inventamos actividades matemáticas con movimiento.

Que si son niños que se aburren muy rápidamente con una actividad, pues inventamos actividades muy cortitas y matemáticamente ricas.

Que si son niños a los que les faltan muchas bases matemáticas, pues inventamos una evaluación diagnóstica para saber qué es lo que sí saben y a partir de ahí les enseñamos.

Que si son niños con pobre comprensión lectora, pues inventamos actividades de comprensión lectora matemática.

Que si queremos que se motiven sin competir encarnizadamente entre ellos, pues inventamos unas metas a las que puedan llegar todos cooperando.

Que si consideramos importante que sepan más matemáticas que las que aprenden en la escuela, pues inventamos actividades complementarias.

Que si el personal que los acompaña está saturado de trabajo, pues inventamos actividades que sean muy sencillas de aplicar.

Que si ese mismo personal necesita apoyo para aplicar eficientemente esas actividades, pues inventamos unas capacitaciones motivadoras y enriquecedoras para ellos.

Que si hay obstáculos que aún no se nos ocurre cómo rodear, pues nos reunimos con personas que puedan aportarnos ideas al respecto.

Vaya, qué bonita forma de cerrar este día y esta entrada del blog. Nueve obstáculos identificados y nueve posibles formas de rodearlos. A trabajar en ellas.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.