Esta es la entrada 399, de este blog. Quiero compartirles que ayer con un grupo de niñas hice un acompañamiento de las tablas de multiplicar muy distinto a lo tradicional. En vez de practicar series o directamente las tablas, les regalé la imagen que encabeza esta entrada y le pedí que buscaran patrones en lo que veían.

Estos fueron algunos de los que encontraron (sugiero que analicen la imagen antes de seguir leyendo)

Todo número multiplicado por cero da cero

Todo número multiplicado por 10 termina en cero

Los resultados de la tabla del 5 terminan en 0 si se multiplica por par (debido a que 2 x 5 = 10)

Los números en la diagonal, escritos en azul, son «los más importantes» (así les dijeron), por ser los números al cuadrado, esto es, porque se puede formar un cuadrado con esa cantidad de puntos.

Me encantó cuando una niña notó que si 6 x 6 = 36 entonces 5 x 7 = 7 x 5 = 35 (uno antes por uno después es igual a uno menos). Les mostré con fichas que siempre sucede: si 9 x 9 = 81 entonces 8 x 10 = 10 x 8 = 80. Ese es un patrón que comento en la novela que escribí (ver aquí).

Todos los números en diagonal (que sube de izquierda a derecha) hacia los lados a partir de la diagonal que baja de izquierda a derecha son más pequeños. Tanto las diagonales que pasan por los números al cuadrado como las que no.

Otro patrón notorio es que los resultados en casillas blancas son nones, y se obtienen al multiplicar non x non.

Sin contar la fila y columna de la multiplicación por 0, hay 36 resultados nones y 108 resultados pares, esto es, el triple. Y eso ocurre por combinatoria: non x non = non, non x par = par, par x non = par y par x par = par

Para observar esto les pedí que contaran los cuadritos blancos / de color. Poco a poco fueron entendiendo que si había 6 filas con 6 cuadritos blancos había en total 6 x 6 = 36 cuadritos blancos. Y si había 12 x 12 = 144 cuadritos en total (sin contar los títulos y los 0’s), debía haber 144 – 36 = 108 cuadritos de colores (el triple de 36)

Luego jugamos con 4 dados, tiraban 2 y los sumaban y luego tiraban otros 2 y también los sumaban y luego debían buscar la multiplicación en la tabla. Fui muy feliz cuando una niña dijo: ¿y si ya nos sabemos el resultado lo decimos sin buscarlo? (de eso se trataba, pero no quería que se dieran cuenta!)

Fue un trabajo mental muy intenso, tanto en pensamiento lógico matemático (por la búsqueda de patrones) como en sentido numérico (por la manipulación de números).

Pueden ver otras ideas para practicar las tablas de multiplicar aquí, aquí y aquí.

¿Qué otras se les ocurren a ustedes? Si gustan que les comparta el archivo de las tablas con mejor definición, escríbanme un mensaje en el contacto del blog.

¡Hasta el próximo miércoles!

PD: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.