Formas de aproximación

Esta es la entrada 353 de este blog. La escribo un día en el que estoy planeando formas de aproximar a los pequeños del albergue a los conocimientos y habilidades que les hacen falta.

La base siempre será los dos pilares de una buena relación con las matemáticas, que son el pensamiento lógico matemático y el sentido numérico (ver más aquí).

El enfoque con el que busco trabajar cada que es posible es la reversibilidad, esto es, enseñar de ida y vuelta para profundizar la comprensión (ver más aquí).

Y el diseño de las actividades busca siempre tener un piso bajo, accesible para todos, y un techo muy alto, para que exploten todo su potencial (ver más aquí).

Y como ahora estoy diseñando para varios grados académicos al mismo tiempo, el enfoque también va a ser una aproximación en espiral, en la que se retomen los temas de manera periódica, aumentando el grado de dificultad y/o la profundidad de la comprensión y uso del concepto.

Entre lo primero que buscaré será una buena comprensión del sistema numérico decimal (ver más aquí), que conlleva muchos conocimientos y habilidades tanto numéricas como de pensamiento lógico. Nuestro sistema numérico es maravilloso y muy lógico, y necesita un buen acompañamiento inicial para ser comprendido cabalmente y, con ello, poder aprovechar todas sus características para «jugar» con las cantidades.

Dependiendo cómo avancemos con eso, veré con qué seguir. Ya les contaré.

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

Preparar la tierra y la mente

Esta es la entrada 352 de este blog. La escribo el día en que estoy preparando una reunión importante del proyecto de apoyo al albergue. Justo la idea de la reunión es preparar para lo que sigue.

Y justo estoy leyendo un libro sobre aprendizaje (Cómo aprendemos, de Héctor Ruiz, MUY recomendable) en el que se mencionan estrategias para preparar para aprender.

Es importante, entre otras cosas:

  • Recordar los conocimientos previos necesarios para el nuevo aprendizaje, justo antes de comenzarlo.
  • Diseñar las actividades de aprendizaje para que se adhieran a los esquemas mentales ya existentes en la mente.
  • Y buscando que se adhieran a más de un esquema mental, es decir, que se apliquen en varios contextos.
  • Con el objetivo de que logren abstraer lo que es común y puedan transferir el conocimiento o la habilidad en nuevos contextos.

El autor insiste en que si no se intenciona la actividad, no se logrará transferencia. El estudiante aprenderá algo que solo le servirá dentro de ese contexto. Necesitamos ayudarlo a ver y a abstraer.

Así que a prepararnos e intencionar las actividades para buscar esa abstracción. Si aramos la tierra en la mente de nuestros estudiantes lograremos una mejor cosecha de aprendizajes.

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

El tema de los diagnósticos es «todo un tema»

Esta es la entrada doble 349 y 350 de este blog. ¡350 semanas casi seguidas escribiendo! Con algunas excepciones, como la pasada, que no alcancé a darme tiempo para escribir.

Sobre lo que les comenté hace dos semanas, todo parece indicar que el niño en cuestión, el que procesaba mentalmente de una manera peculiar, no va a seguir en el proyecto, por lo que no voy a poder conocerlo ni trabajar con él.

Pero sí con muchos otros niños y jóvenes que ya estamos terminando de «diagnosticar». Lo pongo entre comillas porque no considero razonable esperar a saber con total exactitud qué sabe un estudiante con base en lo que contesta en una actividad por escrito, aunque estemos siguiendo paso a paso lo que escribe, creo que ni siquiera aunque nos esté explicando lo que piensa al dar cada paso.

Y así está bien.

Busquemos con los diagnósticos que estamos aplicando en este inicio de cursos darnos una idea general de dónde están parados nuestros alumnos y partamos de un poco más atrás para acompañarlos en su aprendizaje, tratando de diseñar actividades «matemáticamente ricas» que vayan llenando los pequeños huecos de conocimiento/habilidad que pudieron o no salir en el diagnóstico.

Porque no veo cómo puede diagnosticarse TODO lo que un estudiante debe saber para poder aprender lo que queremos enseñarle.

Les comparto que yo he estado intentando hacer, por si les sirve:

Identificar los conocimientos que se supone que el estudiante debe tener según el grado escolar que acaba de terminar, con base en lo que dicen las autoridades educativas y lo que aparece en libros de texto que tengan un buen nivel. Esto nos lleva a una serie de frases o temas sin suficiente detalle sobre qué de ese tema deben saber o a qué profundidad.

Diseñar unos cuantos reactivos por cada tema en los que trate de medir si saben/saben hacer una sola cosa, de manera que una respuesta errónea nos dé suficiente información. Si un mismo reactivo tiene muchas formas en las que puede contestarse erróneamente será más difícil saber el tipo de error que cometieron encaso de no tener la respuesta correcta.

Calificar y capturar por reactivo y por niño, con un código que nos permita detectar errores comunes, cuando sea posible.

Tomar acción una vez analizada la información, confiando en que los niños probablemente sepan más de lo que reflejaron, simplemente no lo tenían fresco porque acababan de llegar de vacaciones, o no se los preguntamos con las palabras que ellos usan normalmente, o necesitaban un planteamiento de la pregunta distinto, o… quién sabe, hay un montón de razones por las que suele ocurrir que las evaluaciones reflejan menos conocimiento/habilidad.

No nos desanimemos, tenemos todo un ciclo escolar por delante para subsanar lo que sea que salga en el diagnóstico para que el tránsito por la materia sea suave y ameno.

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

¿Qué se hace en estos casos?

Esta es la entrada 348 de este blog. La escribo el día en que me comentan que, al diagnosticar a un recién llegado a mi proyecto actual, observaron que tiene un proceso de pensamiento peculiar. Está en cuarto de primaria, todos los cálculos los hace «en la cabeza», sin escribir procedimientos y eso representa todo un reto para quien quiera apoyarlo a seguir aprendiendo.

Parece que la mayoría de sus respuestas son correctas, por lo que podríamos limitarnos a dejarlo seguir así, aunque eso puede ser un problema si el docente que le aplica un examen en la escuela solo acepta respuestas con los procedimientos escritos.

Lo que vamos a intentar primero es enseñarle a plasmar sus procedimientos, aunque sean poco ortodoxos, y hablar con el docente de su grupo para que comprenda cómo trabaja este niño.

Platicaré con él personalmente en estos días para tratar de entender cómo piensa, cómo procesa los retos matemáticos que le proponemos y cuál es el enfoque más adecuado con el que podemos apoyarlo.

Cuando nos enfrentamos a casos como estos es cuando necesitamos tener personalmente muy firmes los pilares de una buena relación con las matemáticas: pensamiento lógico matemático y sentido numérico (ver más aquí), pues sin esa base será muy complejo tratar de entender si los procedimientos que usa son realmente válidos y no meras coincidencias o atajos que no se pueden extrapolar en situaciones más complejas.

Hay muchos aspectos de ser docente / capacitadora docente que me emocionan. Apoyar a personitas especiales, como este niño, es uno de ellos.

Hasta el siguiente miércoles, espero ya haberlo conocido y poder contarles algunas ideas que estoy probando con él, por si les sirve para algún caso suyo.

Rebeca

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Extrayendo información detallada

Esta es la entrada 347 de este blog. 347 es un número primo, y dos semanas después tendremos la entrada 349, que también es número primo. Por lo tanto, 347 y 349 son primos gemelos, separados solo por un número intermedio. Mero dato curioso.

La escribo en medio del análisis del diagnóstico que estoy aplicando en mi proyecto actual.

Está saliendo «lo esperado»: mientras mayor es el grado escolar de los niños, menor es el porcentaje de conocimientos y habilidades que poseen con respecto a lo que deberían saber.

Solo que como estamos registrando los resultados reactivo por reactivo para cada niño, podemos ver en horizontal el porcentaje de aciertos de cada uno y en vertical el porcentaje de niños que contestaron bien cada cuestionamiento, lo cuál nos arroja información muy interesante para trabajo individual y grupal.

Sé que es algo que es poco práctico para el día a día (si se hacen evaluaciones en papel) y que lo regular es hacer la suma de aciertos en el papel y registrar un único dato por alumno por materia y a seguir con el resto de las responsabilidades docentes.

Si un día quieren extraer una información detallada de cómo está su grupo, los invito a «picar piedra» un poco, pulverizar la información capturando los resultados por reactivo y «ver» realmente qué tema les falla como grupo, con lo cual el apoyo que se les puede dar como docentes estará mucho mejor orientado.

Lo sé, al calificar nos alcanzamos a percatar de si un reactivo aquí o allá casi nadie pudo con él. Verlo en una hoja de cálculo hace que deje de ser una percepción borrosa y pase a ser un dato exacto.

Al menos en el diagnóstico inicial lo considero muy recomendable.

¿Qué opinan?

Hasta el siguiente miércoles

Rebeca

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Caos

Esta es la entrada 346 de este blog. La escribo llegando de hacer un primer diagnóstico en el nuevo proyecto de apoyo a población vulnerable en el que me involucré hace unos meses.

Escribí «caos» en el buscador de imágenes gratuitas y la que encabeza esta entrada apareció entre las primeras opciones.

Un poco así me siento ahorita, como entrando en una habitación en la que todo está «por ningún lado».

Observando. Analizando.

A punto de remangarme la camisa para empezar a meter un poco de orden en la información que recabé, para con eso encontrar un camino para empezar a llevar a esos pequeñitos de donde están ahorita a donde pueden llegar.

A donde me gustaría que llegaran: llevo varias semanas trabajando en definirlo.

Dónde están en este momento: el diagnóstico me ayudará a entender una parte, aunque las respuestas a unos ejercicios escritos nunca dan la imagen completa de la situación.

A dónde llegarán: el tiempo lo dirá. Yo buscaré poner los medios para que, junto con el equipo de educadores del albergue, esos pequeñitos lleguen muy lejos.

Mis mejores deseos para todo el personal educativo que está pasando por esta etapa de diagnóstico y planeación en este arranque de ciclo escolar. Saber qué saben es un muy buen primer paso en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Hasta el siguiente miércoles

Rebeca

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Una conversación sobre cómo aprendemos matemáticas

Esta es la entrada 341 de este blog. La escribo un día después de descubrir en YouTube un video de Héctor Ruiz Martin y Eduardo Sáenz de Cabezón con una conversación sobre cómo aprendemos matemáticas (ver aquí). Ambos han escrito libros y me pareció un diálogo muy enriquecedor, por lo que quiero compartir algunas de las ideas que me parecieron más relevantes (con reflexiones mías entre paréntesis).

Leer más »

Ahí afuerita

Esta es la entrada 338 de este blog. La escribo cuando en México están de vacaciones los estudiantes de educación básica, y sus docentes, así que quizá se leerá poco, pero yo de todas formas la escribo porque es importante mantener el hábito.

Acá en donde vivo nos gusta usar diminutivos para decir, en este caso, que algo está afuera, pero no muy lejos. Está aquí cerca. O aquí cerquita sería aún más exacto.

En este caso me refiero a dónde está el espacio en el que nuestros hijos y estudiantes pueden aprender:

Ahí afuerita de donde dominan los conocimientos y habilidades está el aprendizaje. Si solo practican lo que ya saben, se volverán muy buenos en eso, pero no avanzarán. Necesitan salir, asomarse solo un poquito afuera.

Es la famosa Zona de Desarrollo Próximo de Vigotsky

Invitémoslos a explorar lo que está poquito más allá de lo que conocen, para que sigan avanzando en su aprendizaje de las matemáticas.

Quizá sea mejor empezar por nosotros.

En estas vacaciones vayamos un rato afuera, lejos, para despejarnos y volver con nuevos bríos.

Luego regresemos y preparémonos para ir solo ahí afuerita, un poquito más allá de donde nos sentimos cómodos enseñando, buscando mejorar nuestra práctica docente.

Aquí en el blog encontrarán montones de ideas para intentarlo.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

Medir para sacar conclusiones.

Esta es la entrada 334 de este blog. La escribo a la mitad de la semana de evaluación del proyecto de capacitación docente en el que estoy trabajando.

Vamos a medir hasta dónde llegaron.

Y comparar con desde dónde arrancaron.

Y contrastar contra el trabajo que se hizo en cada grupo.

Y sacar conclusiones.

Medir es bueno, comparar, contrastar, analizar y sacar conclusiones lo es aún más.

Para todos los lectores de los países que cierran ciclo escolar alrededor de estas fechas, recuerden eso: aunque estemos cansados, lo más valioso que podemos hacer es reflexionar sobre lo que funcionó muy bien y lo que no funcionó tan bien o de plano fue contraproducente, según lo que nos reflejan los resultados que estamos observando. Y luego tomarlo en cuenta en el siguiente ciclo, buscando que salgan mejor las cosas.

¡Ánimo! Ya falta menos para terminar.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay