Ésta es la entrada 117 de este blog. 117 es múltiplo de 9, que es mi número favorito, así que toca publicar algo especial.
Hace tiempo comenzó un periodo complejo en mi vida, que aún continua, aunque diferente; por aquellas fechas escribí el texto que compartiré a continuación. La idea era que se publicara en otro medio, pero no fue posible, así que hoy, que estamos pasando por esta situación tan peculiar, decidí que es un buen momento para publicarlo aquí.
Lo compartiré casi como lo escribí originalmente, pero, para alinearlo con la idea general del blog agregaré aquí unas líneas:
Aprender matemáticas implica esfuerzo, puede doler, pero no tiene por qué ser un sufrimiento constante; está en las manos de papás y profesores ayudar a los niños para que no lo sea.
¡Ayudemos!