Esta es la entrada 192 de este blog. Quiero aprovecharla para compartir una breve reflexión sobre una dinámica que he estado realizando con mis alumnos.
Frecuentemente los pongo a reflexionar sobre cuál es la mejor manera de aprender tal o cual cosa y suelen contestar con algo que he empezado a sospechar que es más una frase hecha que algo que realmente crean:
«Puedo aprender esto practicando mucho»
Hasta ahí todo bien.
Luego llega el momento de dejarles la tarea para que practiquen y… no quieren que sea mucha y algunos ni siquiera se esfuerzan por hacerla.
¿Entonces?
Personalmente sí creo que la práctica hace al maestro, pero es muy, muy importante que sea una práctica intencionada y que nos lleve en el camino correcto.
El hacer por hacer no sirve de mucho.
El hacer por mejorar, sí.
No quiero poner una conclusión mía aquí porque siento que este tema tiene muchas aristas. Solo les compartiré una entrada previa relacionada con hacer para mejorar haciendo un buen uso del tiempo: Aprendizaje eficiente: algunas ideas para lograrlo (ver aquí).
¿Qué les dicen a ustedes sus alumnos sobre cómo pueden aprender mejor algo?
Hasta el siguiente miércoles.
Rebeca
PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.
PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer