La cobertura de la historia: el cacao

Esta es la entrada 197 de este blog. Continua la cuenta atrás para la presentación del libro, del cual les quiero compartir un poco más de información hoy.

Mi intención era enfocarme en las matemáticas de la educación primaria, las cuales abarcan seis ciclos escolares… o sea, muchísimos temas distintos.

Hacer seis libros no lo veía factible, hacer uno solo que abarcara seis ciclos escolares consecutivos tampoco. Entonces…

Se me ocurrió que la historia sucediera en una escuela con enseñanza multigrado: una sola maestra para todos los niños de todos los grados, así yo podía ir y venir por todos los temarios de la primaria a lo largo de la narración, siempre manteniendo un hilo que le diera congruencia.

Al empezar a construir la historia, sentí que era muy importante integrar en ella a qué se dedicaba la gente del poblado donde transcurre. Ahí es donde entra en escena el cacao: los pobladores lo cultivan, cosechan, venden, convierten en chocolate y, obviamente, se lo comen. Sin pretenderlo de origen, el cacao y el chocolate se volvieron parte importante de la narración, algo parecido a una dulce cobertura, ya verán cómo cuando la lean.

Por lo pronto, recuerden apartar la fecha de la presentación: 20 de noviembre de 2021, a las 6:30 PM hora de la Ciudad de México.

Próximamente les compartiré las ligas donde podrá verse la transmisión.

Hasta el siguiente miércoles, con más noticias sobre el rumbo que va a tomar este proyecto de Impulso Matemático (ver sus orígenes aquí y aquí).

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer

Solo un mes más

Esta es la entrada 196 de este blog. La escribo justo un mes antes de la presentación en sociedad de la novela de didáctica de las matemáticas básicas que llevo tres años escribiendo.

¡Aparten la fecha!

20 de noviembre de 2021, a las 6:30 PM hora de la Ciudad de México.

Próximamente les compartiré las ligas donde podrá verse la transmisión.

¿Por qué una novela y no un libro de didáctica?

Por algunas razones importantes, algunas de las cuales aparecen en el prefacio del libro:

La emoción es el pegamento de la memoria. Considero que «observar» a una maestra mientras aprende a enseñar, con sus aciertos y errores, con sus momentos tristes y sus episodios alegres, puede resonar en el lector de una mejor manera que un texto de didáctica. También le permitirá recordar con más facilidad qué sí funcionó y qué no y por qué… incluso podrá encontrar variaciones a las estrategias narradas que puedan tener resultados positivos en su contexto particular. (Ver más sobre emociones y aprendizaje aquí).

El ser humano está «cableado» para aprender a través de historias. Cuando no se había inventado la escritura, la forma de transmitir la información de una generación a otra era mediante historias. Considero que vale la pena intentar retomarlo. (Ver más sobre contar historias aquí y aquí).

–Aunque no encontré nada parecido disponible… ni ninguna editorial dispuesta a tomar el riesgo de publicar algo así, tengo el presentimiento de que puede funcionar y quise correr el riesgo de intentarlo.

Como se menciona en algún momento en la novela: no es seguro que «puedes» hacer cualquier cosa que te propongas, pero sí es seguro que «puedes intentarlo».

Quiero intentarlo…

Hasta el siguiente miércoles, con más noticias sobre el rumbo que va a tomar este proyecto de Impulso Matemático (ver sus orígenes aquí y aquí).

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer

¿Los triángulos son bellos?

Esta es la entrada 194 de este blog. La dedicaré a una pequeña reflexión sobre si las matemáticas son bellas… o no, detonada por una conversación que tuve ayer al respecto.

Según como yo lo veo, la belleza es algo subjetivo. Algo que a mí me puede parecer bello, a alguien más puede no parecérselo. Y viceversa.

Por lo tanto, tratar de mostrar a la gente que las matemáticas son bellas no es algo que yo intentaría. Pero sí intentaría mostrar que son útiles para crear cosas que pueden ser agradables o que resuelven problemas.

La figura generada con triángulos que encabeza esta entrada me parece muy armoniosa… bonita.

Y me recordó a un triángulo que se usó para generar sonidos y movimientos de pelota armoniosos en este video de Michael Moschen.

Con este blog yo busco, primero, que las matemáticas dejen de verse como algo amenazante. Después, me gustaría que se vieran como algo útil en muchos aspectos de nuestra vida.

Que las personas lleguen a verlas como algo bonito sería la cereza del pastel de este proyecto… algo para enfocarme más adelante, una vez logrado lo anterior.

A propósito, sobre los triángulos y su enseñanza escribí una entrada hace tiempo, que pueden ver aquí. Ah, también escribí otra sobre los polígonos (ver aquí). Ambos temas se prestan para estrategias de enseñanza peligrosas, que busco evitar con las sugerencias que hice.

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer