Esta es la entrada 260 de este blog. La escribo un día después de que leí la frase que la encabeza, escrita por Sharon Mayet y me recordó a esta entrada que escribí hace tiempo: El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
Pensé en lo bien que se podía adaptar al proceso de enseñanza-aprendizaje. Conforme las generaciones cambian, se puede progresar en nuestra forma de enseñar si nos damos a la tarea de entenderlas, o no progresar si más bien las criticamos por no aceptar ser enseñadas como antes.
Escribí sobre eso, en relación con los centennials, hace tiempo (ver aquí).
Entre tantos otros cambios, hace once días cambiamos de año. En nosotros está que sea para progresar.
Hasta el próximo miércoles.
Rebeca
PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.
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