Esta es la entrada 265 de este blog. La escribo en la semana en la que me propuse ordenar todo lo que ya tengo escrito de mi segunda novela.
Está resultando un reto interesante, porque decidir qué mostrarle primero y qué después al lector depende no solo de lo que sea matemáticamente adecuado, sino de lo que funcione para mantener el interés y lograr un efecto que lleve a la mejor comprensión de las ideas que quiero transmitir.
Pasa algo similar cuando hacemos el diseño didáctico de una clase: hay que mostrar lo suficiente y en el orden adecuado para mantener la curiosidad y el interés de los alumnos, evitando darles una cantidad de información que sea tan grande que no les deje nada por descubrir por sí mismos, o los abrume.
En eso pensaba ayer. Hay tanto que quiero compartir, que necesito elegir bien. Ya habrá, si se dan las cosas, un tercer libro.
Nunca podrá saberse a ciencia cierta qué fue primero, si el huevo o la gallina. Yo, por mi parte, en estos días decidiré qué mostrar primero, qué en seguida y qué al final. Ya lo verán.
Por cierto, el primero, Akhiré y los dos pilares, sigue disponible aquí
Hasta el próximo miércoles.
Rebeca
PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay