Día mundial del rompecabezas

Esta es la entrada 367 de este blog. Se escribe el 29 de enero ¡Día mundial del rompecabezas!

Me encanta armar rompecabezas tradicionales y armar clases/talleres/pláticas que parecen rompecabezas.

En eso estoy ahorita, preparando un taller sobre cómo evaluar de forma «burda» (no mediante un test, sino pidiéndole que realice algunas actividades sencillas) que un niño tenga desarrolladas sus habilidades matemáticas más básicas (lo que se aprende en casa y en preescolar), de manera que tenga los elementos necesarios para aprender lo que su maestro le vaya a enseñar en la escuela primaria. Detectar cualquier carencia y atenderla a tiempo puede cambiar la vida académica (y la no académica) de un niño.

Las piezas principales del rompecabezas que estoy armando son los dos pilares de una buena relación con las matemáticas de los cuales he hablado con frecuencia en el blog (ver aquí), solo le estoy dando una forma adecuada a los participantes.

Hasta el próximo miércoles

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

Rompiendo una racha

Esta es la entrada 366 de este blog. Como mencioné en la entrada pasada, dentro de dos días se cumplen 7 años de publicar este blog cada semana. Y justo el 24 de enero es el día internacional de la educación, coincidencia de la que me enteré varios años después de arrancar este proyecto.

Hoy quiero hacer esta pequeña reflexión, que complementa otra que hice hace unos meses relacionada con esta frase:

«Un día más sin usar el trinomio cuadrado perfecto»

Aquella vez me centré en lo útil que resultaba este aprendizaje para practicar la reversibilidad y otras cuestiones de estructura algebraica, aunque el resto de la vida la viviéramos sin volver a usar un trinomio cuadrado perfecto.

Hoy quiero complementar con la idea de que los conocimientos y habilidades de matemáticas básicas (hasta secundaria, entre los que están este lindo trinomio) nos pueden ayudar a entender ciertas cuestiones que pueden sonar a trabalenguas:

«El cuadrado de la suma de dos números NO es igual a la suma de los cuadrados de dichos números»

Que uno pensaría que si son los mismos números y hay una suma y una elevación al cuadrado, sin importar el orden en el que se hagan, se llegará a lo mismo.

Pues no. Si bien «el orden de los factores no altera el producto» en una multiplicación, cuando ya se mezclan operaciones, potencias y multiplicaciones en este caso, el orden ya importa: primero se calculan las potencias y después las sumas, a no ser que haya un paréntesis que rompa la jerarquía, como veremos en los ejemplos:

En lenguaje algebraico:

( a + b )2 no es igual a a2 + b2

Comprobando con valores pequeños (evitar 0, 1 y 2 porque pueden dar falsos positivos)

( 3 + 4 )2 no es igual a 32 + 42 Porque 49 no es igual a 9 + 16

La igualdad correcta es la siguiente:

( a + b )2 = a2 + 2ab + b2 (que es un lindo trinomio cuadrado perfecto)

Con números

( 3 + 4 )2 = 32 + 2(3)(4) + 42 -> 49 = 9 + 24 + 16

Usar números para comprobar igualdades algebraicas que representan expresiones tipo trabalenguas es un simpático ejercicio de gimnasia mental.

Y con este rompemos nuestra racha de no sé cuántos días sin usar el trinomio cuadrado perfecto. Ni modo.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay

¿365 semanas son 7 años?

Esta es la entrada 365 de este blog.

Hagamos unos números:

365 semanas en teoría equivaldrían a 7 años, sin embargo el cumpleaños 7 de este blog es hasta dentro de 9 días, el 24 de enero (día internacional de la educación, por cierto).

¿Cómo así?

De esos 9 días «perdidos» en nuestra cuenta, dos los podemos encontrar en los dos años bisiestos que hemos vivido en ese lapso (2020 y 2024) y los otros 7 se deben a que cuando el blog tenía 0 semanas de vida se publicó la entrada 1, entonces hoy el blog realmente tiene hoy 364 semanas de vida.

Es algo parecido a cuando se empezaron a contar los años para el calendario que usamos regularmente. No existe un año 0. El primer año fue el 1. Cosas raras que se hacen cuando no las hacen puristas en matemáticas.

Pueden ver más sobre el calendario y sus características matemáticas aquí (incluyendo que no hay año cero). Y sobre el número cero aquí.

La imagen que encabeza esta entrada representa para mí la experiencia de empezar con una pregunta ante algo que no entendemos y acabar con una respuesta interesante y de cierta forma sorprendente es una experiencia que nos ofrece con mucha frecuencia las matemáticas, como este análisis de que la entrada 365 de este blog no coincide con su cumpleaños número 7, como pudiera esperarse. Hagamos que nuestros hijos y alumnos la vivan para que disfruten de esta materia.

Hasta el próximo miércoles

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Regreso a clases

Esta es la entrada 364 de este blog. La escribo en el primer día 9 de este maravilloso año 9: 8 / 01 / 2025 -> 8 + 0 + 1 + 2 + 0 + 2 + 5 = 18 -> 1 + 8 = 9. Los días 9 me caen muy bien porque el 9 es un número que me gusta más que los demás (ver por qué aquí).

En gran parte de México las clases empiezan mañana apenas, después de las vacaciones de invierno, así que compartiré una breve reflexión al respecto de cada regreso a clases: suele parecer que los estudiantes olvidaron todo en las vacaciones, pero no es tan así… si lo aprendieron bien, podrán recordarlo con un poco de ayuda. Esto nos lleva a tomar en cuenta dos cosas:

–Busquemos que aprendan bien lo que les enseñemos, no solo por encima ni de «machete».

–Otorguémosles esa poca ayuda que necesitan para recordar.

Tengamos paciencia en lo que se reestablecen rutinas para todos, dando oportunidad a que los engranes mentales de los pequeños vuelvan a ponerse en marcha con temas escolares y usando los primeros días para que todos afilen sus lápices físicos y mentales para enfrentar la segunda mitad del ciclo escolar.

¡Que sea un buen regreso a clases!

Hasta el próximo miércoles

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.

¡2025!

Esta es la entrada doble 362 y 363 de este blog. 363 semanas, casi 7 años, escribiendo este blog. 363 es un lindo número capicúa (ver más sobre capicúas aquí) pero eso no es lo más relevante.

Hoy empieza el año 2025, un número que es genial como pocos. Primero que nada, es un año 9, porque sus dígitos suman 9: 2 + 0 + 2 + 5 = 9 y el 9 es mi número favorito (ver por qué aquí)

Además es un año «cuadrado», el único que viviremos la mayoría de los que estamos vivos: 2025 = 452

El anterior fue 1936 y el siguiente será el 2116

También es un número resultado de un número de Kaprekar, el 45, porque 45 x 45 = 2025 = (20 + 25)² = (45)2 (gracias a Kike por el dato)

Otras curiosidades matemáticas del 2025 que podrán encontrar por las redes:

Es el resultado de la suma de los 9 primeros cubos:

13 + 23 + 33 + 43 + 53 + 63 + 73 + 83 + 93 = 2025

Y del cuadrado de la suma de los primeros 9 números:

(1+2+3+4+5+6+7+8+9)2 = 2025

Y es el producto de dos cuadrados:

52 * 92=2025

Numéricamente pinta para ser un año muy interesante. ¡Hagamos que así sea en todos los sentidos!

Hasta el próximo miércoles

PD0. Si hay por aquí algún lector a quien le guste identificar todas las curiosidades de un número, puede consultar la página de numbersaplenty para más datos.

PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.