Esta es la entrada 194 de este blog. La dedicaré a una pequeña reflexión sobre si las matemáticas son bellas… o no, detonada por una conversación que tuve ayer al respecto.
Según como yo lo veo, la belleza es algo subjetivo. Algo que a mí me puede parecer bello, a alguien más puede no parecérselo. Y viceversa.
Por lo tanto, tratar de mostrar a la gente que las matemáticas son bellas no es algo que yo intentaría. Pero sí intentaría mostrar que son útiles para crear cosas que pueden ser agradables o que resuelven problemas.
La figura generada con triángulos que encabeza esta entrada me parece muy armoniosa… bonita.
Y me recordó a un triángulo que se usó para generar sonidos y movimientos de pelota armoniosos en este video de Michael Moschen.
Con este blog yo busco, primero, que las matemáticas dejen de verse como algo amenazante. Después, me gustaría que se vieran como algo útil en muchos aspectos de nuestra vida.
Que las personas lleguen a verlas como algo bonito sería la cereza del pastel de este proyecto… algo para enfocarme más adelante, una vez logrado lo anterior.
A propósito, sobre los triángulos y su enseñanza escribí una entrada hace tiempo, que pueden ver aquí. Ah, también escribí otra sobre los polígonos (ver aquí). Ambos temas se prestan para estrategias de enseñanza peligrosas, que busco evitar con las sugerencias que hice.
Hasta el siguiente miércoles.
Rebeca
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