Esta es la entrada 351 de este blog. ¡351 es un múltiplo de 9! Además, se escribe en un «día 9» (09/10/2024 -> 0+9+1+0+2+0+2+4 = 18 -> 1 + 8 = 9. Y el 9 es el número que me gusta por encima de los demás (ver por qué aquí). Dentro de 52 miércoles volverá a ser día 9: 08/10/2025, pero la entrada no será múltiplo de 9. Esta combinación pasa poco.
Toca escribir sobre alguna reflexión más especial.
¿El blog sigue? Por lo pronto, sí. Esta dinámica de reflexionar y compartir con ustedes mis aventuras en el mundo del acompañamiento del aprendizaje de las matemáticas me ayuda mucho a enfocarme. ¡Gracias! Se agradecen mucho también los comentarios que recibo.
¿El proyecto actual en el albergue sigue? Por lo pronto, sí. Es como ir en medio del campo, un poco a ciegas, encontrando pistas para explorar, como la escalera en medio de la nada que encabeza esta entrada.
Ayuda mucho enfocarlo así, como una aventura en la que, mientras no llegue a un callejón sin salida, siempre se podrá intentar algo más.
Llegué proponiendo jugar los juegos que diseñé para desarrollar los dos pilares de una buena relación con las matemáticas (ver más sobre los pilares aquí, sobre la novela que escribí al respecto acá y sobre los juegos acá)
Me contrapropusieron diseñar un perfil matemático para los pequeños del albergue (qué sería bueno que supieran según su edad y grado académico), una manera de evaluarlo y una manera de desarrollarlo.
Así nomás…
Y acepté.
El perfil matemático ya casi está, mezclando lo que les piden en la escuela con lo que en mi experiencia considero importante. Queda pulirlo un poco para que se vea homogéneo y sea más fácil de comprender.
La manera de evaluar ya casi queda, con base en el perfil anterior y trabajando los datos que nos arroje para que se conviertan en información útil que sirva de base para diseñar actividades individuales y grupales. Sobre esto he estado reflexionando las semanas pasadas (ver la entrada anterior aquí). Queda generar una rúbrica para que alguien que no sea yo pueda calificar con base en el tipo de error/acierto, buscando patrones interesantes. Por lo pronto está en mi cabeza y eso no se debe quedar ahí.
Sigue el diseño de actividades. Para los dos pilares los juegos que mencioné van a ser la base. Ahora necesitamos crear actividades interesantes para temas que han brincado (sin sorprendernos demasiado): Sistema Numérico Decimal, algoritmos de las operaciones básicas, fracciones…
Siendo sincera, sí ha habido algunas sorpresas: veo menos de lo que esperaba el «método mariposa» para sumas y restas de fracciones. Sin embargo, de tres operaciones de suma y resta con fracciones con estructura similar, pero con distinto objetivo evaluativo, que aparecen «una tras otra», veo hasta tres estructuras de pensamiento distinto para hacer el cálculo, a veces ninguno correcto. Va a ser un reto que desaprendan y reaprendan lo que está realmente mal. Me basaré en lo que escribí en los inicios del blog sobre el tema (ver más aquí, aquí y aquí).
¿Qué sigue entonces? Seguir y, cuando el paquete abrume, tener muy presentes los ojitos alegres de esos pequeños cuando entienden algo nuevo.
Hasta el siguiente miércoles.
Rebeca
PD1: Quiero agradecer a esta página en la que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay.