Éste es el momento de apoyarnos entre todos

Ésta es la entrada 114 de este blog. No, aún no escribiré lo que tengo pendiente sobre la sucesión de Fibonacci, porque el bichito ese sigue provocando situaciones que absorben una gran cantidad de tiempo.

Por lo tanto, decidí escribir una entrada breve sobre lo que estoy haciendo, en el ámbito académico, para sobrellevar esta situación, incluyendo apoyar a otros. Confío en que todos ustedes también estén con esa apertura de aprender y ayudar.

¡Ánimo!

Aunque tuvimos algo de tiempo para prepararnos antes de que nos mandaran a trabajar a la casa, a dar clases a distancia, la verdad es que el momento llegó de forma abrupta, antes de lo esperado, y muchos no estábamos completamente listos.

Saber usar las herramientas tecnológicas es una cosa. Hay montones de tutoriales y la universidad donde trabajo nos ha apoyado mucho con eso (¡gracias Irma, gracias Marco!). Eso más o menos lo tengo resuelto, sobre todo porque dediqué algún tiempo a apoyar a Irma para preparar los cursos que daría, más como conejillo de indias que como otra cosa.

Migrar a una didáctica a distancia es otra cosa completamente diferente, sobre todo en ciertas materias, como matemáticas. No sólo es encontrar un buen sustituto para el pizarrón, en el que se pueda escribir de forma fluida, también es elegir las actividades de clase y de tarea que logren un buen aprendizaje sin estar teniendo la retroalimentación de ver la cara de los alumnos en grupo, sentir si están entendiendo y observar su proceso de trabajo en papel, mientras se deambula por el salón.

Se puede decidir trabajar de forma asíncrona, con videos y actividades a realizar y entregar en lapsos amplios de tiempo. Eso me funcionó muy bien como estudiante en la maestría, pero yo entré con la plena conciencia de que así trabajaría y a muchos compañeros, aún con esa conciencia, no les funcionó y no pudieron terminar de estudiar. Nuestros profesores sabían desde un inicio que el curso sería así y todo el material estaba diseñado didácticamente tomándolo en cuenta.

Sólo que en este momento se le está pidiendo a un montón de personas, que no decidieron voluntariamente estudiar y enseñar a distancia y no necesariamente tienen las habilidades, actitudes y autocontrol necesarios para hacerlo, que lo hagan. En medio de todas las demás circunstancias que lo complican todo.

Otra opción es tratar de emular lo más posible una clase presencial mediante una videoconferencia, tratando de sentir a los alumnos y de darles una explicación más personalizada y adecuada a sus verdaderas dudas, en vez de un video pregrabado que asuma lo que pueden preguntar. La situación en ese caso es que la tecnología, incluso el suministro eléctrico, pueden fallar y eso rompe con la intención original de la sincronía.

El primer día que lo intenté me falló el Internet dos veces, y en las cuatro clases que he tenido ha habido problemas con micrófonos, bocinas, Internet, electricidad… incluso un par de intrusos que quisieron boicotear la clase, pero que fueron expulsados con un simple click, sin mayores enfrentamientos. Interesante y anecdótico todo.

Lo sé, hay muchas opciones, y con más tiempo se podría preparar algo mucho más pensado, que lograra mucho más aprendizaje.  Así como lo estamos haciendo, dedicando montones de horas extras para hacer cosas en las que tenemos una experiencia mínima, lograremos también bastante aprendizaje en nuestra materia. Y también un interesante beneficio colateral: aprenderemos a manejar nuevas tecnologías, a organizar nuestro tiempo, a preparar actividades muy diferentes a las acostumbradas, a trabajar en equipo con otros profesores y con nuestros mismos alumnos. Creo que todo eso es tanto o más valioso que lo que aporta nuestra propia materia.

Confieso que el haber formado una buena relación con mis dos grupos durante la parte del semestre que trabajamos de forma presencial ha ayudado mucho. Se han portado muy bien ambos, se presentan a tiempo, participan ordenadamente, entregan las actividades, hacen preguntas, participan. Creo que saldremos adelante. ¡Gracias, muchachos!

Con mis compañeros profesores ha habido intercambio de ideas sobre lo que hemos intentado, lo que funcionó, lo que no, lo que hay qué cuidar, etc. Como en la imagen que encabeza la entrada, todos aportamos para que el aprendizaje de nuestros alumnos mantenga un nivel alto.

Por otro lado, estoy a cargo de la parte operativa de un par de plataformas para aprender matemáticas. Una se usaba sólo dentro de la universidad y otra sólo fuera de ella, en algunas preparatorias. Llevo tres días preparando la segunda para usarla también dentro de la universidad, como apoyo. Han sido un montón de horas de trabajo y todavía me falta capacitar a los profesores y darle seguimiento a sus dudas. Todo sea por los alumnos.

Por eso Fibonacci necesitará esperar una semana más.

Gracias por la paciencia y gracias por leer, compartir y comentar. Por cierto, ayer por primera vez el blog tuvo 1000 vistas en un sólo día. Creo que la gente está buscando material que le ayude a pasar por esto y a estar mejor preparado para cuando retomemos la presencialidad; me da gusto que lo que he escrito en estos 26 meses esté resultando útil. Así dan ganas de seguir haciéndolo.

¡Hasta el siguiente miércoles!

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer

2 comentarios en “Éste es el momento de apoyarnos entre todos

  1. De acuerdo contigo, Érika, vocación y compromiso por parte de todos es lo que va a hacer que se salve lo más que pueda salvarse de esta situación.

    Ojalá que muy pronto nos podamos tomar ese café. Saludos y bendiciones de regreso.

    Me gusta

  2. Rebe!!! Sin duda así estamos los maestros, aprendiendo a usar nuevas tecnologías, a realmente sacarle jugo a la tecnología, aunque èsta me ha dejado exprimida… Ojos cansados, diseñar actividades para preescolar y para primaria ha sido un tanto como una comedia entre la seriedad y la espontaneidad. Jaja.
    Gracias por estas palabras que escribes. Ojalá que un día no muy lejano nos estemos tomando ese café y riendo de nuestras travesías, que bien lo dices no estabamos realmente preparados, pero la vocación, el compromiso u la responsabilidad nos dan la fuerza para que esto salga a flote para beneficio de nuestros alumnos. Saludos y bendiciones, muchas bendiciones a los tuyos y a los no tan tuyos.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.