Extraño escribir en el pizarrón de un salón de clases

Esta es la entrada 175 de este blog. En unos días más volveré a las instalaciones de la universidad en la que trabajo para empezar a capacitarme en la enseñanza híbrida.

Confieso que me asusta, pero si pienso en la alegría de volver a estar en un salón de clases, en volver a llenarme las manos de gis (o tiza, según en el país en el que estén) se me pasa un poco.

De presencial a virtual fue un cambió muy drástico, de virtual a híbrido será un nuevo cambio drástico, con un sentido de urgencia distinto y la sensación, al menos en mi caso, de que ya no tengo tanta energía para repensar mis clases como en el cambio anterior, aunque confío en que solo sea porque estoy cerrando semestre y eso es agotador.

Seguramente en cuanto entre al salón de clases y escriba algo en el pizarrón los ánimos se renovarán.

La siguiente semana les platico qué voy aprendiendo al respecto.

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer

Nostalgia de fin de ciclo…

Esta es la entrada 174 de este blog. Mañana está agendada la última clase virtual con mis dos grupos de la clase de Cálculo Diferencial e Integral. Ya solo quedaría la evaluación final, que «no cuenta» porque las interacciones son diferentes ese día.

Se siente como que faltaran 5 minutos para que llegue la media noche y el hechizo se acabe, como en el reloj de la imagen que encabeza esta entrada.

Es el segundo semestre que doy clases a un grupo al que no conocí en persona, solo por aquello que transmitían las cámaras. Traté de aprenderme las voces para no necesitar ver qué ventanita se iluminaba y contestar rápidamente a cada alumno por su nombre, pero confieso que no lo logré con todos.

Lo que sí hice fue repetir mi esfuerzo por conectar con ellos. Usé una dinámica muy similar a la del semestre pasado, que esta relatada en esta entrada del blog. Justo en estos días los alumnos han estado participando en el último foro, en el que les pregunté cuál de los anteriores les gustó más. Sus respuestas me hacen sentir que valió la pena el esfuerzo extra de hablarles a mis alumnos de empatía, liderazgo, libros que les han cambiado la vida, evitar el mínimo esfuerzo…

Sigo creyendo que los Centennials van a enderezar el rumbo de este planeta, si se los permitimos y los orientamos mientras se preparan para hacerlo.

Gracias a mis cuarenta y ocho alumnos por este semestre. Aprendí muchísimo de ustedes, confío en que ustedes hayan aprendido algo de mí.

Vaya con esta nostalgia… a muchos de nosotros nos toca vivirla cada ciclo, es parte de ser docente. Por las vueltas de la vida quizá nos volvamos a topar en nuestro grupo con alguno de nuestros alumnos que hoy se despiden.

Quizá no.

¿Habremos hecho todo bien? Seguramente que no. Lo que hicimos mal, dejémoslo atrás en el sentido de que no nos tumbe el ánimo. Tengámoslo presente solo para que el siguiente ciclo las cosas vayan mejor.

A los que les quedan todavía unas semanas: ¡Ánimo! Disfruten a sus alumnos ahora que pueden. Pronto… ya no podrán.

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

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Feliz Día Escolar de las Matemáticas

Esta es la entrada 173 de este blog. Coincide en fecha con el Día Escolar de las Matemáticas, celebrado en la fecha de nacimiento de Pedro Puig Adam, un ingeniero español que publicó una serie de obras de didáctica de las matemáticas de gran influencia.

Además, desde el año 2019 es considerado el Día Internacional de las Mujeres en Matemáticas, debido a que es el día en el que nació Maryam Mirzajani, la primera mujer que ha recibido la Medalla Fields (algo así como el Premio Nobel de las Matemáticas), en 2014. Lamentablemente ella falleció poco tiempo después, pero el tiempo que compartió planeta con nosotros fue suficiente para que su legado sirviera de ejemplo a aquellas mujeres quieran adentrarse en el mundo de las matemáticas.

Dos motivos para seguir «echándole ganas» a nuestra labor de docentes de matemáticas. ¡Ánimo a todos!

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

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¿Los cuadernos de matemáticas necesitan tener hojas cuadriculadas?

Esta es la entrada 172 de este blog. Buscando inspiración en imágenes para la reflexión de hoy, me encontré con esa hoja de cuaderno de cuadrícula arrancada, doblada y guardada en el bolsillo de un pantalón.

Me recordó, por un lado, el montón de papelitos en los que escribía ideas para la novela que estoy por terminar, que después recopilaba en un archivo en la computadora.

Y, por otro, lo mucho que me gustan las hojas de cuadrícula porque me recuerdan a mi materia favorita, para la que siempre se solicitaban cuadernos de cuadros. Como varios de mis compañeros, yo dedicaba las últimas páginas a hacer dibujos simétricos, lo cual es mucho más sencillo con una cuadrícula de base.

Entre otras cosas, los cuadros ayudan a acomodar mejor las operaciones y expresiones matemáticas y ayudan a dibujar más fácilmente figuras geométricas, lo cuál en teoría es bueno, excepto por el hecho de que los alumnos se pueden acostumbrar a ver las figuras en la misma posición con respecto a la orilla de la hoja. Los cuadrados, triángulos, rectángulos y trapecios suelen dibujarse con la «base» paralela a la orilla inferior del papel, siguiendo las líneas de la cuadrícula y eso puede generar conceptos limitados y que los alumnos no identifiquen esas figuras si se muestran giradas con respecto a esa orilla.

Recuerdo haber leído una sugerencia: tener hojas sin ninguna línea impresa, redondas u ovaladas, para trabajar geometría. Creo que es una solución poco práctica, pero el fondo de la propuesta es muy importante: busquemos que los alumnos comprendan que una figura geométrica se puede girar sin dejar de ser la misma y que, por ejemplo, la base que se elija para calcular el área de un triángulo, puede ser cualquiera de los lados, solo es necesario cuidar que la altura se mida de forma perpendicular a la base que se escogió.

¿Qué recuerdos les traen a ustedes las hojas de cuadrícula?

Hasta el siguiente miércoles.

Rebeca

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