Redireccionando

Esta es la entrada 227 de este blog. La escribo en un día nueve (25/05/2022-> 2+5+0+5+2+0+2+2 = 18 -> 1 + 8 = 9), número que me gusta más que el resto (ver por qué aquí) y en la mitad de la semana en la que pongo en pausa mis actividades como docente universitaria, para concentrarme en tres cosas:

-Recuperar la salud, pues estuve a punto de llegar a lo que se llama síndrome de burnout (no se lo recomiendo a nadie).

-Terminar de escribir la segunda parte de mi novela Akhiré y los dos pilares. Un gran reto. Ya les contaré cómo se llamará.

-Encontrar las mejores maneras de apoyar la iniciativa de Escuela en Comunidad. Me encargaré de la capacitación docente en el área de matemáticas, en escuelas vulnerables, a nivel primaria. Un reto aún mayor.

Planeo seguir compartiendo reflexiones cada semana en esta página, por hoy les dejo una liga a una participación que tuve en el podcast de El Bibliotecario. Pueden verla aquí. Gracias, Jorge y Alexe, por tenerme como invitada.

Por cierto, mi novela está disponible aquí,

Hasta el próximo miércoles.

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer (aunque parece que esta última ya no está funcionando)

Los aromas del café

Esta es la entrada 226 de este blog. Quiero aprovechar para compartirles que hace unos días platiqué con Paola Licea, del podcast Los aromas del café sobre el proceso de escritura de mi primera novela, Akhiré y los dos pilares. Fue una experiencia muy bonita recordar qué me hizo escribirlo, que es lo mismo que me motivó a iniciar este blog: compartir ideas sobre didáctica de las matemáticas básicas para apoyar a docentes y papás, de forma tal que cada vez más personas tengan una buena relación con las matemáticas y los pequeños permanezcan en la escuela, lejos de las malas compañías, y tengan una mayor libertad de elección de oficio o carrera.

Pueden escuchar nuestra conversación aquí. Removió tantos recuerdos que ese mismo día retomé la escritura de la segunda parte de la novela. Ya les contaré cómo avanzo con eso.

Hasta el próximo miércoles.

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer (aunque parece que esta última ya no está funcionando)

Más dudas que certezas

Esta es la entrada 225 de este blog. 225 es múltiplo de nueve, número que me gusta un poco más que el resto (ver por qué aquí), así que corresponde que sea una entrada especial. La escribo en la penúltima semana de clases de este semestre, en medio de la elección de las estrategias más eficientes para alcanzar a ver todos los temas que debería… sabiendo que la eficiencia en la enseñanza tiene un límite.

Casi todo lo que estudié como ingeniera industrial sobre procesos eficientes se aplica a los procesos productivos industriales. Los procesos humanos sí que se pueden cuidar y limpiar de ciertas partes que pudieran considerarse «paja», pero, igual que el templado de un vidrio requiere una cierta cantidad de pasos, cada uno de una duración mínima para hacer las transformaciones internas del material, así mismo el proceso de enseñanza-aprendizaje requiere de vivir un cierto número de experiencias durante suficiente tiempo como para construir internamente el conocimiento.

¿Cuáles son esas experiencias? ¿Cuánto tiempo se necesita?

El tema me interesa desde siempre. He escrito un par de entradas al respecto:

Aprendizaje eficiente, algunas ideas para lograrlo.

Ejercitación (académica) suficiente.

Considero que la respuesta a esas preguntas varía con cada materia, cada tema, las circunstancias de cada grupo y de cada persona. Por eso escribí la semana pasada la reflexión sobre la motivación de los centennials postpandémicos (ver aquí).

¿Saben? Creo que ser docente es así gran parte del tiempo: tener más dudas que certezas, pero aún así seguir buscando hacer aquello que más pueda ayudar a nuestros alumnos.

¿Qué opinan?

Hasta el próximo miércoles.

Rebeca

PD1: Aún no he logrado insertar en esta sección un botón que permita seguir el blog… lamento la molestia que implica ir a la página principal para hacerlo.

PD2: Quiero agradecer a estas páginas en las que me apoyo constantemente para redactar el blog: pixabay y webresizer (aunque parece que esta última ya no está funcionando)