Ésta es la entrada 80 de este blog. Tenía pensado escribir sobre otro tema, pero ciertos acontecimientos me llevaron a cambiarlo:
Puedo compartir aquí muchas ideas de pedagogía de las matemáticas, todos los porqués de las matemáticas y su didáctica que he logrado comprender a lo largo de mi vida, pero no servirán de mucho si quien lo lee se limita a buscar transmitir conocimientos sin cuidar la forma en que lo hace, particularmente lo que hace que sientan sus hijos y alumnos.
Hay una gran diferencia entre acompañar empáticamente el aprendizaje y todas las demás formas de enseñar. Es particularmente dañino sentirse dueño absoluto de la verdad y la autoridad, con derecho a maltratar a quien se atreva a salirse del carril y nos «ofenda» por ello. Creo que, afortunadamente, cada vez es menos común esto, aunque algunos profesores y papás se van al otro extremo y ni se preparan en conocimientos ni ejercen una sana autoridad que les permita hacer bien su labor.Leer más »

Cuando pensamos en “medir” algo, desde el punto de vista geométrico, suele venir a la mente el medir el largo, o el largo y ancho, o largo, ancho y alto, incluso el perímetro. Sin embargo, hay al menos otra medición que es importante en geometría: el ángulo de abertura entre dos rectas, si pensamos en dos dimensiones solamente. Es por eso que los “juegos de geometría”, como les llamamos en México, incluyen, además de la regla graduada y las escuadras, el transportador, que usamos, justamente, para medir ángulos.